Tuve el placer de entrevistar al anterior Presidente, el señor Robbert Verboon, el día 3 de octubre de 2013, en la terraza del Club. Compartió algunas de sus experiencias con nosotros:
1. Robbert, como Presidente saliente de Marbella Golf Country Club, ¿podría describirnos lo que usted piensa que ha conseguido durante estos 5 años?
He conseguido influir y ayudar en el cambio del equipo de gerencia en estos últimos 5 años. Lo más importante es que el restaurante y los eventos no se estaban llevando de la mejor manera al principio de este periodo de 5 años. Tuve la suerte de conocer al Asistente del Dueño del Club, que vino a España, y a través de él convencer al Dueño del Club de que hacían falta algunos cambios. Creo que ahora tenemos el mejor equipo de gerencia de los últimos 25 años. Todo va sobre ruedas. El nombramiento de Mike Munden como Director General del Club fue una decision muy sabia por parte del dueño. Esto hizo que los problemas que teníamos en el pasado se resolvieran.
2. ¿Cuál ha sido su mejor golpe o puntuación?
Mi mejor puntuación fue de 84 golpes hace alrededor de 10 años, cuando aún era joven. Y en esa puntuación conseguí un hoyo en uno.
3. ¿Tiene alguna historia o anécdota favorita que le gustaría compartir con otros socios y posibles socios en el futuro?
Creo que la mejor historia es la de cómo el Club consiguió demoler la estructura. Los primeros pasos de dieron cuando yo no era todavía Presidente, solo estaba en el Comité de Socios. Tuvimos la primera reunión con el antiguo alcalde Jesús Gil y él dijo que demolería el edificio si le pagábamos unos doscientos mil euros. Por supuesto que nos negamos y luego lo intentamos con la alcaldesa dos veces pero no aceptó echar abajo el edificio. Luego se aprobó el Nuevo Plan General y las tierras de Marbella Golf se designaron como campo de golf, entonces se probó que la estructura era ilegal y tenía que ser demolida. Nos llevó más de 10 años conseguir los permisos de demolición. He sido socio de este club desde que sólo había 4 hoyos (el 14, 15, 16 y 17) y todos los socios nuevos que se han unido al club desde entonces han estado esperando la demolición de este edificio desde que se unieron.
4. ¿Tiene algún hoyo favorito o alguna zona especial en el campo de golf?
Mi zona favorita son los hoyos 2, 3 y 4. Están alejados de todo, son bonitos y tranquilos. Debido a la construcción de la autopista tuvo que cambiarse el diseño original de los primeros hoyos y creo que fue una Buena decisión cambiarlos a como están hoy en día. El señor Cabell Robinson lo hizo siguiendo unos planos originales de Robert Trent Jones Sr.
5. ¿Qué piensa del Nuevo Presidente el señor John McNamara?
Creo que John será el Presidente de los socios. Es muy sociable, no como yo algunas veces. Tiendo a guardar una cierta distancia con los empleados y otros socios. Ya hace tres años le pregunté a John si él quería ser el nuevo Presidente y él me pidió que yo continuara siendo Presidente hasta el fin de mi mandato. Creo que será un buen Presidente.
6. Para terminar, ¿cómo se siente al dejar su puesto como Presidente y cuáles son sus planes de futuro?
Creo que es hora de que me retire. He estado entrando y saliendo del Comité durante 14 años. Cuando miro al Club ahora, me alegro mucho de haber sido Presidente de este club. Todos los departamentos están trabajando muy bien en este momento. Yo mismo escribí las normas del club y pienso que es razón suficiente para ceñirme a la regla del periodo de presidencia de 5 años. Estoy contento de que John ocupe el puesto y es cuestión de tiempo que me pueda sentarme en la terraza como un “viejo Teleñeco”.
Otra bonita historia que Robbert compartió con nosotros, era de cuando el campo de golf se estaba construyendo en los años 80:
Hace un tiempo cuando estaban construyendo el campo, un día a las 7 de la mañana le dije a mi mujer, Miny, que tenía que ir al Club porque tenía la sensación de que algo iba mal. Cuando llegué al club, en el hoyo 13, empleados de Rimesa estaban quitando las bombas de riego. Bloqueé la carretera con mi coche y les dije a los empleados que llamaran a su jefe. Él me explicó que se llevaban las bombas de agua porque el Club le debía mucho dinero. Le dije que no podía llevarse las bombas de agua ya que la falta de agua mataría al green inmediatamente. Como Miny vio que tardaba demasiado en regresar a casa, llamó a otro socio del club, el señor Louis Wesseling, y él llegó para ayudarme, ya que habla español con fluidez y es abogado. Entre los dos conseguimos convencer al señor Molero de que se llevara sólo 1 de las 2 bombas, para que pudiéramos seguir regando los greenes. Esto era como el “salvaje oeste” durante aquellos años.
Satu Kaariainen
16 de Octubre de 2013